La Metafísica

La
importancia de Hegel no se agota ni por expresar el punto más alto de la
reflexión idealista alemana ni por estar operante en el pensar filosófico
moderno, sino por otros motivos, entre los que sobresalen los siguientes: en
primer lugar, con Hegel la sociedad burguesa cobra, en tanto que sociedad
burguesa, la más alta comprensión de sí misma; o, mejor aún, en el pensamiento
hegeliano se expresa —como quizá en ningún otro pensador anterior o posterior—
la visión más elaborada que la modernidad burguesa puede lograr de
sí misma. Y, en segundo lugar, el pensamiento teológico hegeliano desarrolla
una serie de supuestos que serán claves en la reflexión teológica del XX. Pasemos,
entonces, a la exposición de las tesis básicas de la metafísica hegeliana,
haciendo énfasis en sus momentos y aspectos centrales.
En general, pueden distinguirse tres grandes planos de la
reflexión metafísica de Hegel. está el
plano en el que se describe la totalidad de lo real tal como aparece; pero como
aparece en y por el hombre., es decir, de la totalidad del ser real que se
revela a sí mismo por el discurso del hombre que el Ser implica y que, en tanto
que ser real, envuelve como uno de sus momentos básicos al hombre mismo y su
praxis. A Hegel le parece que no basta con la mera descripción fenomenológica de las
“apariciones del espíritu” para dar cuenta científica y concretamente de la
esencia de lo real. Según él, el filósofo debe preguntarse por cuál deba ser la
Realidad-objetiva que últimamente haga posible la aparición de ella misma en
tanto que “fenómeno”. Como escribe Kojeve: “el Filósofo todavía se pregunta
cuál debe ser la realidad objetiva (...), es decir el mundo real [natural y
humano], para poder ‘aparecer’ de la misma manera como ‘parece’ efectivamente
en tanto que ‘fenómeno’”. La respuesta a esta pregunta está dada por
la metafísica a la cual Hegel llama “Philosophie der natur y
Philosophie der Geistes”(3). está el
plano en el que se describe la totalidad de lo real tal como aparece; pero como
aparece en y por el hombre., es decir, de la totalidad del ser real que se
revela a sí mismo por el discurso del hombre que el Ser implica y que, en tanto
que ser real, envuelve como uno de sus momentos básicos al hombre mismo y su
praxis. A Hegel le parece que no basta con la mera descripción fenomenológica de las
“apariciones del espíritu” para dar cuenta científica y concretamente de la
esencia de lo real. Según él, el filósofo debe preguntarse por cuál deba ser la
Realidad-objetiva que últimamente haga posible la aparición de ella misma en
tanto que “fenómeno”. Como escribe Kojeve: “el Filósofo todavía se pregunta
cuál debe ser la realidad objetiva (...), es decir el mundo real [natural y
humano], para poder ‘aparecer’ de la misma manera como ‘parece’ efectivamente
en tanto que ‘fenómeno’”. La respuesta a esta pregunta está dada por
la metafísica a la cual Hegel llama “Philosophie der natur y
Philosophie der Geistes”(3). Según Hegel, el nivel de reflexión
filosófica anterior es todavía insuficiente —por no transcender hacia la
mismidad del ser— para dar cuenta cabal de la esencia de la
realidad. esto no puede menos que forzar al filósofo, cree Hegel,
hacia un nivel de reflexión en el que la pregunta sea por la índole del propio
ser; esto es, a un nivel de reflexión de carácter ontológico.Por tanto, en la
reflexión metafísica hegeliana se encuentran presentes distintos niveles de
reflexión sobre la realidad o sobre el ser, los cuales, fundándose uno sobre
otro, dan cuenta de la estructura fenomenológica, metafísica y ontológica de lo
real. Tomando como punto de partida el esbozo que hemos hecho de esta filosofía
podemos intentar exponer más detalladamente los aspectos señalados. En lo que
sigue expondremos a grosso modo la lógica de Hegel, la cual
trata de ese ser que se realiza y existe como mundo natural y humano, y que,
asimismo, cobra consciencia de sí mismo como espíritu.
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